Buscar la independencia laboral es un sueño de muchos. No tener que trabajar para nadie y manejar tus propios tiempos es algo que todos anhelan en algún momento de sus vidas.
Si renunciar o jubilar es un escenario cercano, es normal que nazcan dudas tales como: ¿cómo dejar mi puesto de trabajo de una manera ordenada? ¿Es buena idea renunciar a un trabajo fijo para emprender? ¿Qué haré una vez que jubile?
En esta guía entregamos las claves que necesitas, desde la mejor manera para renunciar a cuáles son los secretos de los emprendedores exitosos del mundo.
Abandonar un puesto de trabajo estable para comenzar un camino independiente puede ser como lanzarse al mar sin saber nadar, sin flotador o alguien que te espere para sostenerte y donde la única forma de salir adelante es ingeniartelas hasta lograr llegar a la orilla.
¿Aterrador? Claro, tan aterrador que muchas ideas se quedan solo en la mente de las personas por miedo a dejar la estabilidad y seguridad laboral. ¿Pero no es gratificante el sentimiento al lograr flotar, nadar y disfrutar el proceso?
Además de ser llamativo el hecho de materializar una idea propia, desarrollarte en lo que te apasiona y desafiarte al límite para lograrlo.Hoy gracias a las facilidades que nos entrega la tecnología y otros medios es más fácil de conseguir.
En la actualidad, renunciar a un contrato en una empresa por perseguir una idea y emprender no es algo extraño. Es más, en abril de 2018 en Chile ya existían cerca de dos millones de emprendedores y según el último estudio realizado por el Global Entrepreneurship Monitor, existen más de 580 millones de personas emprendiendo en el mundo.
Cada persona puede tener sus propias motivaciones, metas y razones, pero existen algunas que pueden considerarse globales y cualquiera que tenga en mente independizarse las puede aplicar.
Flexibilidad no significa que se trabaje menos. Es más, se podría incluso decir que un emprendedor trabaja 100 horas a la semana, o nunca deja de trabajar, pero puede hacerlo cómo, dónde y cuándo quiera.
No importa si decides trabajar 50 o 150 horas a la semana, eres tú quien elige las limitaciones. Piénsalo así: no tendrás que esperar a que tu jefe apruebe tu solicitud de vacaciones por cinco días. Puedes escapar tres semanas a la playa y trabajar con vista al mar, o solo disfrutar y alimentar tu creatividad.
En conjunto a la flexibilidad horaria, viene el self-employement o ser tu propio jefe. Ya conoces tus límites, los horarios en que más te acomoda trabajar y los lugares donde se te hace más fácil concentrarte, por ende, tu manejas la forma en la que trabajas.
Sin embargo, puede ser un arma de doble filo si no te sientes preparado para trabajar de forma consciente y responsable, por lo mismo, a la hora de decidir emprender y depender de ti mismo, es importante tener en cuenta que ahora todo lo que pase es de tu entera responsabilidad..
Por eso, el hecho de ser tu propio jefe debe convertirse en una motivación para hacer el trabajo de la mejor manera posible. Tu emprendimiento depende de ello.
Al ser emprendedor o empresario, tu sueldo ya no depende de otros. La responsabilidad de tu cheque mensual recae únicamente en ti.
Aunque sea un proceso a largo plazo, un emprendimiento te puede traer la tranquilidad financiera con la que muchos sueñan. Ya no sentirás que tu trabajo no se ve reflejado en tu cuenta.
A diferencia de lo que ocurre al trabajar para alguien, tu nivel de ingresos dependerá directamente de tu determinación, constancia, trabajo duro y éxito. No existirá nadie a fin de mes que evalúe tu desempeño y qué tanto mereces un aumento.
No es necesario contar con una idea increíble. Debes tener un plan que solucione un problema y que las personas estén dispuestas a comprar.
Tampoco debes gastar cantidades enormes de dinero para comenzar un negocio. Puedes hacer que incluso tus clientes te financien con una campaña en alguna plataforma de crowdfunding.
Tampoco necesitas contar con una oficina para reunir a quienes trabajarán contigo. O al menos no al principio. Gracias a Internet y la tecnología, el trabajo remoto es una manera bastante útil de formar un equipo incluso con personas de otros países.
¿Cuántas veces nos hemos topado con alguien que no se siente feliz en su trabajo? Si ahora mismo estás pensando en emprender es porque tienes una gran idea y necesitas moverte en lo que realmente te apasiona.
No es sorpresa que el lunes sea el día menos favorito en la semana. No porque viene justo después del descanso del fin de semana, si no que porque significa volver a la rutina de un trabajo que no te hace feliz.
Materializar tu idea y vivir de eso, se traduce en una importante satisfacción personal , porque estarás trabajando en cumplir tus propias metas, sueños y objetivos y no los de alguien más.
Como lo dijo Confucio, “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que “trabajar” un día más en tu vida”
Puedes estar trabajando en una empresa que te hace feliz, donde sus principios y valores te hacen sentido y sabes que estás haciendo algo por la sociedad. Aún así, esos logros son en gran parte de tu empresa y no 100% tuyos.
Cuando creas un negocio estás llevando tu situación al siguiente nivel, haces cosas más grandes. No solo es un un negocio, creas empleos, ayudas a la comunidad, te armas un nombre.
Sin embargo, siempre es importante poner los pies en la tierra y entender que los negocios pueden fallar, que muchas veces te consumirá el estrés y que habrán tanto días buenos como malos, pero si logras sobrepasar todos los obstáculos y convertirte en un emprendedor exitoso, estarás dejando un legado..
¿Imaginas lo fantástico que sería?
Hay más de 580 millones de personas en el mundo intentándolo, ¿Por qué no atreverse también?
Al emprender, es normal el miedo e incertidumbre, por eso, lo mejor es que te enfoques en el proceso y propósito de tu negocio. No es necesario que te apures o te precipites, las buenas ideas toman tiempo.
Trabaja con un plan y con objetivos pequeños que se cumplan en el proceso.
Avanza lento, no todo es inmediato. Camina y repasa tus pasos, finalmente te dejarán en tu destino.
Renunciar es una tarea difícil. No solo significa dejar un trabajo estable y seguro por un nuevo desafío, sino también dejar un equipo atrás.
Siempre existe la preocupación de cómo se tomará la noticia el jefe, pero ¿qué es lo que pasa cuando tú eres el jefe?
Cuando eres el gerente de una empresa, la noticia de tu partida será un trago más amargo para tus trabajadores que para tus superiores, por lo que informarle a quienes trabajan contigo que decidiste escoger un nuevo camino no debe tomarse a la ligera, tienes que encontrar la manera de hacerlo de la forma más responsable y amigable posible.
Entonces ¿cómo renunciar sin generar grandes problemas en mi equipo de trabajo?
Ciertamente la partida de un gerente es algo complicado, por eso te entregamos algunas ideas para que tu renuncia no provoque un caos en la empresa y todo pueda seguir su curso normalmente.
Debes tener claro que el día que decidas dar la noticia existirán muchas reacciones.Tienes que estar preparado para todas. Da aviso con un par de semanas de anticipación y organiza el que será tu último día para que no quede ningún detalle de trabajo al azar.
Ante la renuncia de un alto cargo, es normal que los trabajadores sospechen que algo anda mal. “Si el jefe está renunciando debe estar pasando algo que no se sabe” ; “quizás deba renunciar yo también”.
Por esta razón, al momento de dar la noticia intenta ser lo más claro y preciso con tus comentarios sobre el cambio de trabajo y contesta las preguntas lo más honestamente posible.
No estás dejando atrás sólo un puesto de trabajo, estas abandonando a un equipo. Es por ello que la mejor idea es llamar a una reunión con tus trabajadores para explicarles personalmente tu decisión.
Es muy probable que exista mucha curiosidad con respecto a tu partida, por lo que no hagas las cosas a la ligera, Dale a tu equipo el tiempo suficiente para procesar la noticia, hacer preguntas y salir tranquilos y sin dudas de la reunión.
Estás dejando un puesto de trabajo, y con él dejas tareas y pendientes. Debes preocuparte de preparar la transición. Para eso, te recomendamos comenzar con crear un documento donde se explique, de una forma detallada, todos los proyectos en los que estás trabajando para que así sea más sencillo continuar con las tareas que quedarán.
Además, al ser tú la persona con mayor conocimiento sobre el cargo, sería muy útil para la empresa y para quien tome tu puesto redactar un documento donde expliques tus funciones, procedimientos y cualquier detalle que creas que debe ser explicado en profundidad.
También puedes ofrecerte para entrenar al que será tu sucesor. De esta forma aliviarás a tus superiores y a tu equipo, ya que la persona que ocupe el cargo quedará preparada por ti mismo.
Como parte de la transición, es muy importante que también te pongas en contacto con tus clientes para informarles de tu partida y que estén enterados de cuándo será tu último día para presentarles a quien tomará el cargo.
La jubilación es una recompensa bien merecida luego de años de trabajo. Si estás pensando en retirarte o sientes que falta poco, tienes que saber que es el momento ideal para hacer interesantes actividades que te ayudarán a llenar tus días de forma independiente.
Al jubilar, olvidarás las limitaciones del trabajo cotidiano y tu vida será muy distinta. Lo importante es que no te aflijas si no te sientes seguro de cómo llevar a la práctica esta importante etapa.
Una de las mayores preocupaciones entre los jubilados es sentirse inseguros y no saber si efectivamente serán felices una vez que dejen de trabajar. Sin embargo, al momento de retirarse, los beneficios para la salud física y mental pueden ser incluso mayores que al estar trabajando.
Un estudio realizado por Marcos Espíldora, miembro de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile y magíster en Políticas Públicas presentado en las XXXIII Jornadas Chilenas de Salud Pública, arrojó que 76% de las personas en edad de jubilar no dependen funcionalmente de otros. "Sin embargo, el 79,6% de las mujeres y el 61,4% de los hombres queda inactivo en ese periodo". Ante estas cifras, el principal desafío a nivel país es impulsar políticas públicas que ofrezcan actividades para quienes quieran seguir trabajando, o entregar alternativas de capacitación y participación social para los que deseen brindar su experiencia al servicio de la sociedad.
No obstante, hay otras opciones poco convencionales de entretenidas y emocionantes actividades que puedes realizar de forma independiente al momento de retirarte del mundo laboral.
1. ¡Tómate la libertad de viajar!: esta opción es la primera de la lista, ya que el sueño de muchos es poder viajar sin limitaciones y conocer los lugares que durante tanto tiempo has deseado.
Lo más probable es que cuando trabajabas tenías muchas responsabilidades, por lo que no tenías suficiente tiempo para tomar tus maletas y escapar.
Pero si has logrado juntar un poco de dinero para tu jubilación, este es el momento oportuno para tomar aquellas vacaciones que has postergado durante tantos años. Y no nos referimos a un viaje a la playa por el fin de semana... ¡Haz un viaje largo, toma un crucero, recorre un destino en casa rodante o hasta ve a vivir a otro país por un tiempo!
Chileatiende ofrece toda la información y un completo programa de vacaciones para la tercera edad. ¡Recuerda que al ser jubilado cuentas con enormes descuentos y beneficios!
2. Inicia un grupo de expertos: si te consideras una persona que no puede estar sin trabajar, una buena idea es armar un grupo de expertos con personas que se hayan desempeñado en algo similar complementario a lo tuyo.
De este modo, formarás un grupo de trabajo de medio tiempo o tiempo completo para probar un nuevo negocio o convertirte en mentor experto que solucione problemas de jóvenes profesionales o que necesitan asesoría al iniciar nuevos negocios.
3. Trabaja en una organización sin fines de lucro: el mundo cambia cada día, y las personas se están volviendo más conscientes de la realidad que les rodea.
Si sientes que tienes una deuda con el planeta y te gustaría contribuir de manera voluntaria para mejorar el lugar en el que vivimos, una buena idea es que te animes a ser parte de alguna fundación u organización sin fines de lucro.
De este modo, habrás encontrado un trabajo significativo que puede ayudar a cambiar la comunidad asociándote con grupos que actúan como una red de apoyo. Lo importante es que elijas alguna causa con la que sientas una conexión especial y empieza a colaborar.
4. Vuelve a estudiar: si crees que durante tu época laboral no tuviste suficiente tiempo o dinero para adquirir nuevos conocimientos, es importante que sepas que gracias a los nuevos avances y a la tecnología, hoy sí es posible acceder a aprender todas las cosas que siempre quisiste saber.
Puedes embarcarte en llevar una carrera nueva completa, hacer certificaciones gratuitas en línea o tomar clases presenciales de temas que siempre te interesaron, como cocina, pintura, manualidades, idiomas o música.
Lo interesante de volver a estudiar, es que no solo se obtienes ventajas a nivel biológico y mental, sino que también puedes integrarte en una nueva red social que te permite escapar de la rutinadiaria. Como nuevo estudiante probablemente harás amigos e incorporarás nuevas actividades y hábitos a tu vida.
Considera que en las municipalidades se ofrecen muchos programas y talleres gratuitos para pensionados.
5. Emprende un negocio propio: la principal ventaja de emprender un negocio es que serás tu propio jefe y distribuyes tus tiempos a tu manera.
La jubilación es un gran momento para comenzar ese negocio que siempre soñaste. Puedes iniciar una empresa de consultoría o intentar con algún rubro nuevo en el que puedas aportar como inversionista, vender productos novedosos que compres por mayor en el extranjero o hacer tus propias manualidades.
Lo importante es tener un ahorro inicial y hacer un estudio de mercado que te permita visualizar la factibilidad, ventajas, desventajas y oportunidades de tu plan de negocio.
Como ves, las oportunidades de hacer algo una vez que te retiras del mundo laboral son muchas. Lo importante es que tengas las ganas y la motivación de vivir nuevas experiencias y vivir tu jubilación como debe ser.
¡Esta es prácticamente la etapa de tu vida ideal donde no tienes horarios ni depender de absolutamente nadie! ¿Qué esperas entonces para empezar a planificar tu jubilación de una manera más creativa?
A un amplio porcentaje de las personas que se encuentran cursando la etapa laboral se les ha pasado por la cabeza la posibilidad de independizarse, de emprender, ser su propio jefe, el responsable de administrar su tiempo, no tener que trabajar para otros y lograr triunfar gracias a su propio talento, fuerza y ganas.
Pero emprender no es una tarea fácil, existen muchos factores que deben ser tomados en cuenta antes de poner en marcha un proyecto.
Es importante contar con una buena idea, la que debe ser seguida de diversos aspectos técnicos tales como la creación de un plan estratégico construido en base a un mapa de ruta o un plan de negocios que cumpla la función de de evaluar las variables que pueda presentar el emprendimiento, como las finanzas, las decisiones de inversión o como sustento en caso de necesitar apoyo financiero de otras entidades.
Pero por sobre todo, es fundamental contar con impulso, perseverancia y motivación propia para continuar en caso de encontrarse con situaciones adversas que puedan poner en peligro el negocio.
Un emprendimiento puede darse de varias maneras, por ejemplo, contar con una excelente idea, pero sin tener el capital necesario para desarrollarla o por el contrario, tener capital a disposición, pero no lograr dar con esa idea brillante con la cual sentirse identificado o que te motive lo suficiente para hacer algo que antes de ser un trabajo sea una pasión, tal como lo dijo Confucio hace ya muchos siglos: -Elije un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día más en tu vida-.
Si la situación en la que te encuentras es la de una gran idea pero sin una forma de financiar el proyecto, existen muchas alternativas para solucionar el problema.
Puedes postular a Fondos Concursables, optar por incubadoras, buscar inversionistas ángel, crowdfunding, entre otros.
Por otro lado, si te encuentras en el otro extremo y el momento de emprender es ahora, existe el capital necesario para iniciar algo importante, pero la idea aún no aparece, existen miles de alternativas para comenzar un negocio.
Te mostramos solo algunas que te pueden servir como base o inspiración, pero lo primero es definir qué es lo que realmente genera la pasión por el logro que se necesita.
El turismo es uno de los sectores que más ha crecido en Chile, logrando ampliarse cerca de un 25% en los último años. El descenso en los costos de los pasajes aéreos y el crecimiento, desarrollo y posicionamiento de plataformas de hospedaje como Airbnb o Booking ha hecho que la idea de viajar ya no sea solo un sueño para muchos.
Debido a esto, el sector está lleno de oportunidades para emprendedores; un Hotel Boutique que cuente con un servicio excelente y donde los huéspedes se puedan sorprender con los detalles, hostales para un público viajero joven o más adulto, transporte, guías turísticos o plataformas de turismo receptivo. Opciones hay muchas y muy variadas.
El rubro de la belleza ofrece una amplia gama de alternativas para quienes quieren independizarse y emprender. Por ejemplo, se puede crear una marca de ropa o cosmeticos, productos para el pelo o la piel, o incluso se puede realizar un estudio de mercado e importar los productos favoritos de las personas que no se encuentren a la venta en lugares físicos.
Una de las ventajas de emprender con ventas de productos, es que no es indispensable arrendar un local físico. Es posible aprovechar las redes sociales como Instagram o Facebook para crear una tienda online y llegar a más personas.
Por otro lado, si la posibilidad de inversión es mayor, puedes probar instalando tu propio salón de peinados o manicure y contratar a quienes tú consideres los mejores talentos del sector.Es muy importante que lo que estés ofreciendo sobresalga del resto y agregue valor.
Existen muchos emprendimientos de belleza, por lo mismo, cuando decidas qué quieres hacer, enfócate en que sea algo único y llamativo.
Aunque la preocupación por la vida saludable es una idea que va en aumento alrededor del mundo, aún nadie ha inventado la receta que permita dejar de comer y sobrevivir, esto sin contar que disfrutar del plato favorito es uno de los grandes placeres de la vida.
Por eso, un negocio de comida será siempre una excelente idea, sobre todo si se trata de comidas especializadas para veganos, celíacos, kosher, a domicilio, para bebés, o incluso para animales, el universo de posibilidades es inmenso.
Hace algunos años, imaginar el mundo en el que hoy vivimos era algo impensable. El desarrollo de tecnologías ha presentado un crecimiento exponencial en los últimos años, pero aún hay mucho por hacer, sobre todo en áreas donde se vinculan los sistemas con el conocimiento del cliente, como el Data Mining, Big Data, Streaming y todas las oportunidades que existen en las redes sociales, desde lo personal a lo empresarial.
La creación de aplicaciones móviles o la formación de tiendas virtuales. Hay un mundo de posibilidades.
Aunque al principio la idea no sea la mejor, esta puede ir tomando forma o funcionar como idea inicial para otros proyectos, lo importante es ser perseverante y responsable una vez que ya se ha dado el primer paso.
Hay que tomar riesgos, de manera inteligente. Saber distribuir las tareas, tener la capacidad de organizar el tiempo disponible y poder manejar las finanzas es fundamental en el proceso, pero aún más importante es hacer algo que entregue felicidad y satisfacción.
Las personas dejan de trabajar por diferentes motivos: cansancio de la rutina, deseo de jubilarse y tener tiempo para sí mismos, tras años de esfuerzo y dedicación, algún evento inesperado que los determina o por ganas de emprender.
Sin embargo, hay muchos retirados del mundo laboral que sienten un vacío luego de dejar sus empleos, y buscan formas de poder transmitir sus conocimientos, especialmente si se identificaron y fueron felices con su desempeño.
Si estás en una etapa en que ya no quieres trabajar, estás satisfecho con tu jubilación, tuviste un alto desempeño laboral, fuiste experto en el rubro donde te desempeñaste, pero quieres mantener tu mente activa, un buen consejo es que te especialices en ser un Mentor Senior.
Un mentor es quien puede influir de manera positiva en la vida de otras personas para aumentar sus conocimientos y habilidades en diferentes ámbitos. En este caso, nos enfocaremos en la importancia de los mentores retirados del mundo laboral que pueden prestar apoyo a través de sus conocimientos a los nuevos talentos y jóvenes emprendedores.
Pero además de los consejos, el objetivo principal de un mentor es ayudar a construir un plan de negocios, así como mejorar el discurso y dar asesorías profundas con retroalimentación cara a cara.
Si quieres ser mentor, puedes hacerlo sin pedir nada a cambio, o bien, solicitar ser partícipe del proyecto de forma activa aportando con tus conocimientos e ideas. Puedes colaborar con grupos de jóvenes emprendedores o CEOs que se están iniciando en el mundo laboral, pero que necesitan el apoyo de personas interesadas en ayudar por su experiencia y trayectoria.
Además, no solo recibirás la admiración de quienes serán tus aprendices, sino que también serás escuchado y mantendrás tu mente y cuerpo activo, sintiéndote productivo.
El principal beneficio para adultos retirados que son mentores, es mantener el cerebro ágil y activo para poder retrasar o evitar enfermedades como Alzheimer ó demencia senil.
El Alzheimer es una afección en última instancia fatal que arrastra la función cerebral, incluidos los recuerdos. Especialistas concluyen que tener hábitos de vida saludables puede reducir un 40% de casos de Alzheimer.
Quienes tienen antecedentes familiares, predisposición genética o riesgo de estilo de vida de tener Alzheimer, puede ser reducida a través de la mentoría constante. La tutoría, entonces, mantiene a los adultos mayores y sus cerebros sanos y activos por más tiempo.
La importancia de convertirse en un buen mentor por los conocimientos y experiencia adquirida durante tantos años, es que esta asesoría puede ser de gran ayuda para ayudar a los nuevos talentos a alcanzar sus objetivos. Sin embargo, hay que estar seguros de cuáles son las características para ser un buen mentor.
Primero que todo, debe ser experto en uno o varios temas e idealmente reconocido en el rubro. Si ya dejó de trabajar, pero fue gerente o tuvo un cargo importante en los años laborales, tiene suficiente chance para presentarse como un mentor experto en su industria.
Algunos jóvenes talentos que se están iniciando en el mundo de los negocios, consideran que se trata de un rubro aislado y solitario. Por lo mismo, es de gran valor tener a alguien mayor que lo escuche y aconseje, haciendo análisis constante y colaboración en debates relacionados a ciertos temas.
Deberá ser un buen consejero, ayudando a analizar una situación pero desde diferentes puntos de vista, para que así pueda anteponerse a todas las posibilidades. Por ejemplo, en caso de que la idea de negocio sea un éxito, se deberán buscar constantemente formas de hacerla crecer. O en caso de que el plan no resulte como se espera, buscar soluciones para sacarlo adelante.
Lo importante es que como mentor, hay que sincerarse ante todas las probabilidades y ayudar a los aprendices a decidir cuál es la mejor la alternativa.
Para esto, una buena idea es generar debates abiertos y formular nuevas ideas de negocio basadas en el pensamiento de las nuevas generaciones preocupadas de instaurar planes de negocio rentables, incorporando los beneficios sociales y ambientales, pero con el complemento de la experiencia y el conocimiento de un mentor senior.
No hay que ser arrogante ni cerrado. Es importante ser una persona abierta a escuchar y a dar la mejor crítica y consejos para ayudar a los nuevos emprendedores a alcanzar el éxito. Para esto, hay que ser constante con la participación y por sobre todo, sentirse parte del negocio.
En este punto radica la importancia de tener una buena capacidad para comunicarse abiertamente, y, por sobre todo, saber escuchar.
Un buen mentor no es aquel que habla mucho, sino quien es capaz de hacer las preguntas correctas en el momento adecuado. Por medio de las preguntas se ayuda a la otra parte a encontrar soluciones sólidas.
Por último, la confidencialidad es fundamental. Para que se genere una buena relación entre un mentor y el aprendiz, es fundamental que exista una relación de total confidencialidad entre ambas partes. Por lo mismo,hay que ser muy cuidadoso en cuanto a los términos que usen a la hora de comunicarse.
Un buen consejo es evitar frases condicionantes (deberías, tendrías, podrías, etc), porque se generan responsabilidades de forma indirecta, y por ende, se podrían provocar malos entendidos. Las decisiones finales deben ser tomadas por el propio aprendiz.
Para entender cómo realizar una buena sesión de mentoría, un ejemplo puede ser acordar una vez a la semana una sesión general en la que el emprendimiento o startup exponga por cinco minutos su avance, seguido de cinco minutos de preguntas y respuestas entre ambas partes. Dependiendo de la empresa y los avances deseados, luego se realizan entre dos a tres reuniones semanales para discutir algún punto que se requiera profundizar o reforzar.
De este modo, todas las tareas que se acuerden en dichas reuniones se enfocarán en pulir el discurso y presentaciones que los emprendedores tendrán que mostrar a los diferentes inversores, socios, y por sobre todo, clientes.
Será gratificante ver cómo los pupilos lograrán conseguir grandes éxitos gracias a su apoyo profesional, sintiéndose seguros de tomar acción de lo aprendido para complementar sus ideas y mejorar los resultados.
Independientemente si se termina una relación de tutoría con un nuevo emprendedor, lo importante es que intentar mantenerse siempre presente, dando el feedback adecuado según los avances del proyecto en cuestión. De este modo, los pupilos podrán recomendalos con cercanos y continuar con una nueva carrera de mentor senior.
Al hablar de emprendimiento, es probable que llegue a la mente la imagen de un joven Zuckerberg , comenzando con su brillante idea: Facebook, que posteriormente lo convertiría en uno de los hombres más ricos del mundo.
En el imaginario social existe la idea que para emprender hay que ser un joven entre 18 y 25 años, con toda la vida por delante, de tal manera que, en caso de fallar, pueda volver a empezar sin mayores dificultades y salir adelante. Pero nada mas lejos de la realidad, todas las edades tienen sus pros y sus contras.
En ciertas etapas de la vida, todos han tenido la intención de renunciar al trabajo y encontrar la forma de ser su propio jefe, Y no es un sueño sólo de los jóvenes, sino que también de quienes tienen más experiencia.
Se podría decir que somos parte de una cultura emprendedora, y es que emprender es lo más cercano que existe al trabajo ideal y a la libertad. Sin embargo, ha pasado a ser un concepto que erróneamente se ha segmentado mayoritariamente a la población joven.
Lo importante es derribar ese mito y eliminar el estigma que una persona que ya lleva años trabajando en una empresa no puede emprender, o que quizás se le hará más difícil. ¿Por qué debemos dejar ese sueño únicamente a menores de 30 años?
Se entiende que al tener toda la vida por delante sin muchas otras responsabilidades importantes más allá de sus propios proyectos, el ensayo y error puede no tener tantas consecuencias negativas, pero la realidad es que los millenials no están emprendiendo, es más, el porcentaje de personas menores a 30 años que emprenden ha caído en un 65%.
La razón por la que esto está pasando es porque emprender significa asumir riesgos y desafíos y si bien son los más jóvenes quienes tienen más posibilidades de volver a rehacerse en caso de que el plan no salga de acuerdo con lo esperado, las deudas que dejó la educación universitaria a la generación nacida entre 1981 y 1996 (conocida como Millenials) reduce el impulso de montar un negocio propio. Solo en Estados Unidos la deuda perteneciente a la educación asciende a 1.48 trillones de dólares.
Según un estudio del U.S Small Business Administration, el 60% de los llamados generación milenio se considera un emprendedor, sólo el 2% de los graduados es en realidad su propio jefe.
Si se tiene una gran idea, hay que perseguirla, no se trata de anular aquí las ganas de emprender pero el ensayo Older Entrepreneurs Do It Better publicado en The Wall Street Journal, postula que la mejor edad para lanzar la idea comienza a los 35 años.
Según este ensayo, Carl Schramann, profesor de la Universidad de Syracuse, demuestra que hay dos grandes ventajas que poseen los adultos cercanos a sus 40 años, emprendedores a mitad de carrera, sobre los jóvenes que los preceden, y los convierte en el calce perfecto para la nueva imagen del emprendedor:
1. Los años de experiencia, ya sea en su profesión, en el mercado o incluso por sus propias capacidades, esto les da a las personas sobre 35 años mayor factibilidad de crear una empresa propia sin las complicaciones que podrían presentarse en los más jóvenes.
2. Esa experiencia se traduce también en mayores posibilidades de autofinanciación, ya sea por lo que han podido a lo largo de su carrera o la estabilidad económica que han alcanzado en este punto de sus vidas, esto hace más fácil que éste rango de adultos sea sujeto de crédito bancario y no tener que recurrir a familiares para financiar la idea.
Dejando de lado la investigación de Carl Schramm, hay más motivos para convencerse de que emprender después de los 35, es una gran idea.
Cuando se tienen veinte años, el fracaso es una posibilidad en la vida, es algo que se sabe que puede pasar y cada uno trata de prepararse lo mejor posible para afrontarlo, sin embargo, no se ha experimentado en su totalidad.
Pasados los 35 años ya el fracaso se ha podido vivenciar, y por grandes que estos fueran se han encontrado las estrategias para sobrepasarlos exitosamente.
No todos los emprendimientos están destinados a fracasar, pero es una posibilidad latente, por esta razón un emprendedor debe, por obligación, saber lidiar con el fracaso de la mejor forma posible, y estos aprendizajes llegan siempre después de los 25 cuando ya una persona se ha enfrentado al mundo real.
Una buena red de contactos incrementa las posibilidades de hacer crecer el negocio, y esa red potente se logra con el tiempo y la experiencia, y es en esa red donde están quienes quieran invertir en ese emprendimiento.
Hay decenas de casos de emprendedores famosos que lo hicieron después de la tercera década, aquí una pequeña muestra de ellos, que permitirán convencerte de hacerlo ahora:
-Hugo Boss fundó Hugo Boss a los 37
-Doris Fisher fundó Gap a la edad de 36
-Reid Hoffman fundó LinkedIn con 36 años
-Masaru Ibuka fundó Sony a los 38
-Amancio Ortega fundó Zara a los 39
La verdad es que la edad es solo un número y no determina nada, ella no puede poner límites al momento de perseguir los sueños y lograr lo que apasiona.
El mundo del emprendimiento no se reserva el derecho de admisión a mayores de 20,30, 40, 50, las puertas siempre están abiertas, y de hecho es recomendable entrar en él con experiencia y mundo recorrido.
Emprender significa riesgos y desafíos lo que a su vez implica precaución y madurez.
Cansado de ser empleado, ¿Cómo iniciar un nuevo proyecto de vida que permita llegar al éxito de forma independiente?
Si la meta es seguir trabajando después de jubilar pero sin depender de nadie, en este blog mostraremos interesantes consejos aplicados por empresarios exitosos que le ayudarán a alcanzar los objetivos.
No solo se trata de suerte. El éxito en la vida se consigue por un esfuerzo constante en todos los sentidos: desde la inversión inicial, pasando por el desarrollo de una estrategia acorde y por supuesto, hasta la llegada de los ingresos.
Sin embargo, uno de los principales temores de las personas que dejan de ser empleadas y que quieren iniciar un negocio propio, es el fracaso. Lamentablemente, esto es una realidad.
En Chile, ocho de cada 10 emprendimientos no pasan el primer año de vida,cifra que genera alerta, pero puede ser revertida si se consideran unos consejos que daremos mas adelante.
A continuación, las recomendaciones más efectivas que emprendedores de todo el mundo han aplicado en sus carreras para alcanzar un éxito rotundo en sus modelos de negocio.
Es cómodo estar en el mismo entorno siempre y no dar un paso a la innovación. Sin embargo, la única forma de crecer personal y profesionalmente es salir de la tradicional zona de confort.
Salir de la comodidad es la única manera de conocer más del negocio y de otros negocios, para conseguir nuevas ideas y olvidarse de la costumbre que a veces tanto cansa.
Lo más recomendable es no tener miedo al riesgo -siempre que sea bien planificado-, para comenzar a explorar nuevos caminos.
Si tiene las capacidades para emprender un nuevo negocio, lo más recomendable antes de empezar, es tomarse un tiempo para ser la persona que siempre soñó con ser.
Mentalizarse en ser una influencia positiva para los demás. La mejor forma de conseguirlo es probando con mentorías para jóvenes talentos que están iniciando un nuevo negocio. De este modo, su experiencia le permitirá generar buen trato con las personas, colaboradores y posibles clientes. Tratando de imponer códigos contundentes y valores sobre su próximo negocio.
No es un misterio que el marketing y la red contactos son piezas vitales para el desarrollo de un emprendimiento. Los grandes empresarios pasan mucho tiempo haciendo contactos y seleccionando con cuidado a las personas con las que se deben relacionar.
El networking es ideal para esto. Consiste en forjar una red profesional de contactos que permiten dar a conocer nuestro perfil y/o nuestro negocio, y sus principales utilidades son escuchar y aprender de los demás, encontrar posibles colaboradores, socios o inversores y, principalmente, reforzar las relaciones laborales.
Para hacer contactos se puede asistir a eventos o bien, enviar información valiosa a los contactos a través de Linkedin o por correo electrónico. La clave está en entablar relaciones profesionales sanas que aporten valor.
Con estas recomendaciones, ya se puede tener una idea de cómo será iniciar un negocio de forma independiente. Ahora, revisemos qué no debe hacerse para evitar que el modelo de negocio fracase.
1.-Ahorros organizados: recordar que no solo se debe pagar por conceptos ajenos al negocio. Naturalmente se debe tener dinero para cubrir todas las actividades administrativas, legales y tributarias, pero no se puede dejar de lado lo más importante: el dinero suficiente para adquirir materias primas y elementos base del producto o servicio.
2. Hacer una evaluación estratégica: antes de lanzarse con cualquier tipo de negocio, se debe hacer un estudio de mercado sobre la real de factibilidad con base en las fortalezas propias. El mundo de los emprendedores no funciona por la intuición, sino que por una constante evaluación.
3. Control de costos: tener claridad de los costos visibles que conlleva el negocio es una cosa. Pero no considerar los costos ocultos, tales como contribuciones, consumos básicos, impuestos sobre las utilidades, costos de logística, indemnizaciones de colaboradores, seguros, entre tantas otras cosas, puede resultar fatal.
Si no se tiene un correcto control de costos desde el comienzo, gran parte del capital caerá en deudas y se comenzarán a buscar las razones del déficit en el flujo de caja.
4. No mezclar gastos del negocio con gastos personales: naturalmente que si se inicia un negocio y se generan utilidades, se optará por usar los ingresos para financiar el costo de la vida personal. Esto no está mal, pero lo importante es no caer en el error de tomar parte del flujo de capital de trabajo del negocio y tampoco usar la cuenta corriente personal para administrar los dineros de la empresa.
La realidad es que en todos los emprendimientos, sea a la edad que sea, habrá dificultades.
No importa qué tan exitosa pueda parecer la idea de negocio, siempre se deberá estar preparado y ubicarse en el mejor y peor de los escenarios, ya que con la volatilidad del mercado actual, toda empresa se puede hundir.
En este sentido, es relevante entender que existen los obstáculos, pero se debe aprender a sortearlos antes de caer en el fracaso. Iniciar de menor a mayor, evitando riesgos innecesarios, siempre será mejor que no iniciar.
Para quienes se encuentran en edad laboral, alargar los días o las semanas y tener más tiempo para el trabajo, deporte, la familia y horas extra para hacer nada sería algo ideal pero, ¿es esto realmente saludable? La respuesta es que estaríamos haciendo el doble de lo que hacemos actualmente, y aún así no tendríamos tiempo suficiente.
Decidir abandonar el trabajo, incluso cuando no existe un plan seguro de conseguir otro, está completamente permitido, sobre todo si se trata de priorizar el tiempo libre y la salud mental.
Según datos entregados por el Informe Anual de Estadísticas de Seguridad Social, desde el año 2013 al 2017, las enfermedades profesionales crecieron en un 73%, con diagnósticos de estrés y depresión relacionados a la sobrecarga laboral.
La realidad es que sociedad está cada vez más sobrecargada, la vida cotidiana se vuelve más ocupada y la cantidad de tiempo libre de las personas disminuye. El informe mundial sobre la disminución del tiempo libre (World Play Shortage Report) arrojó conclusiones sorprendentes en su edición del 2017 de un total de 10.100 personas encuestadas:
Primero, es importante entender que el tiempo libre no significa sentarse a hacer nada. Eso puede ser tan dañino como estar con estrés laboral. Tener tiempo de ocio significa dedicarle horas a actividades creativas, sociales, lúdicas que no generan un estrés adicional, sino más bien placer.
El tiempo libre es un bien altamente valorado para la sociedad. Su valor terapéutico y sus beneficios en el bienestar integral de las personas son innegables.
Tener tiempo libre es indispensable para las personas, sobre todo cuando es invertido en contribuir a mantener u optimizar la salud (mental y física), aliviar tensiones o fortalecer relaciones.
Saber aprovechar estos momentos trae un sinnúmero de beneficios, tales como:
Es importante mantener una salud mental estable. Si bien dejar un empleo es un gran paso, no es la solución definitiva para el estrés diario al que las personas se ven sometidas cada día.
Utiliza tu tiempo libre en actividades que te gusten, te relajen, te generen placer o que simplemente te hagan feliz.
Para los lectores o amantes de las letras: Un estudio de The National Literacy Trust de Reino Unido, donde se estudió el comportamiento de 49.047 niños entre 8 y 18 años postula que aquellos aprovechan de leer y escribir en su tiempo libre, gozan de una mejor salud mental en relación a sus pares.
Probablemente muchas veces existió la idea de comenzar a leer una novela, un libro de historia o incluso generar ideas propias, pero la falta de tiempo dejo todo a la mitad sobre un librero. Aprovechar el tiempo de ocio en cultivar el cerebro es una de las mejores inversiones que encontrarás.
Si estás dentro de ese 30% que no tiene tiempo para ejercitarse: La actividad física no solo ayuda a la forma del cuerpo. Es más, en diversos tratamientos de salud mental se utiliza el deporte como terapia, demostrando por ejemplo un 20-30% de disminución de depresión en pacientes adultos.
Si abandonar tu empleo actual está en tus planes, aprovecha el tiempo que tendrás para unirte a ese deporte que siempre quisiste pero que no podías por tiempo, o incluso puedes probar disciplinas nuevas acordes a tu estilo. Además de liberar endorfinas y mantener una salud mental positiva, estás ejercitando tu cuerpo.
Bonus: Si la idea de renunciar a un empleo fijo para tener más tiempo libre parece aterradora, puedes mirarlo desde la perspectiva que tendrás más tiempo para hacer otros trabajos que te gustan o invertir en propiedades, franquicias o acciones y así no preocuparte más de la rutina laboral.
La calidad de vida no se mide únicamente por los bienes que puedes llegar a poseer. La salud mental es incluso más importante. Lograr un equilibrio entre la agitada rutina moderna y el tiempo libre y bienestar personal es un ítem esencial para lograr una vida plena.
La sociedad se mueve cada vez más rápido, las personas están cada día más estresadas y la salud mental disminuye progresivamente, por lo mismo, es de suma importancia poner en una balanza las cosas y tomar la mejor decisión con respecto a la cantidad de tiempo que estamos invirtiendo en nosotros mismos.
Esta sensación puede llegar al momento de jubilar o en plena etapa laboral, no hay problema, para cada periodo existe un proceso.
Renunciar para buscar nuevos horizontes no es una idea descabellada, sino que todo lo contrario. No importa la edad que tengas, siempre que cuentes con la motivación necesaria.
Por último, tanto renunciar a un trabajo como emprender significan desafíos y responsabilidades. Es probable que en el camino aparezcan obstáculos, los que se debe aprender a sortear para lograr el éxito.