Invertir en una franquicia desconocida vs invertir en una franquicia consolidada

Si eres una persona natural o jurídica que cuenta con suficiente capital para invertir y buscas construir un negocio cuyos resultados dependan de tu esfuerzo, reduciendo así los riesgos inherentes al mercado donde buscas operar, una buena opción es invertir en una franquicia ya existente.

Al invertir en una franquicia, el franquiciante -es decir, quien concede la franquicia-, otorga al franquiciado (beneficiario del contrato de franquicia) el uso y explotación de su marca en diversas zonas geográficas o mercado objetivo de país.

Por lo general, se trata de marcas prestigiosas y consolidadas, o bien, que tengan los conocimientos sobre el negocio de franquicias y claridad de los protocolos a seguir.

¿Por qué conviene invertir en una franquicia establecida?

Inversionistas potenciales suelen preguntarse si es mejor empezar una franquicia nueva o comprar una franquicia existente.

Al invertir en una franquicia existente, es decir, cuando la marca es conocida, está establecida y es reconocida en el país, se tiene el apoyo seguro de un franquiciante consolidado, por lo tanto aumenta la probabilidad de éxito en lugar de empezar un negocio nuevo sin un modelo rentable y comprobado. Es decir, evitas empezar de cero.

Además, para inversionistas que no tienen experiencia o no se atreven a crear y mantener un nuevo negocio por sí solos, comprar una franquicia existente trae diversas ventajas, de ellas es que la marca establece todos los pasos y protocolos a seguir, por ende, el franquiciado no tiene que “inventar la rueda” y debe respetar el modelo de negocios que la empresa original exige.

Las ventajas de invertir en un negocio de franquicia existente

Si el inversor tiene las capacidades económicas y conocimientos para comprar derechos en una franquicia existente, contará con las siguientes ventajas:

• El inversionista será dueño de su propio negocio. En el caso de ciertas franquicias, esto significa reducir algunos de los riesgos que un negocio convencional implica.
• Relacionado con lo anterior, se reducen riesgos e incertidumbre al ser propietario de un negocio acreditado con resultados comprobados.
• El inversor cuenta con el respaldo de instalación y gestión de la marca.
• Oferta de productos y servicios de calidad reconocida y estandarizada en nuevos mercados geográficos.
• Modelo de negocio que aprovecha el marketing de la compañía y las economías de escala ya construidas con los proveedores de la marca.
• El franquiciado se apoya en una red que ya cuenta con la experiencia de llevar la marca a otras áreas geográficas o mercados objetivos.
• Crecimiento acelerado, porque es un modelo probado.
• La franquicia se puede revender a terceros inversionistas.
• Es una alternativa ideal para Pymes en etapa de crecimiento que no cuentan con el capital suficiente o recurso humano para expandir sus puntos de ventas.

Conclusión

Antes de tomar la decisión de invertir en una franquicia, el interesado debe considerar su experiencia como dueño o administrador de un negocio previo, teniendo en cuenta factores como sus aptitudes, haber tenido experiencia técnica, capacitación o educación especializada para operar a franquicia que desea comprar.

La clave está, en que el sector o industria donde desee invertir el franquiciado, sea de su real gusto e interés para que el negocio prospere en el tiempo.