Las personas dejan de trabajar por diferentes motivos: cansancio de la rutina, deseo de jubilarse y tener tiempo para sí mismos, tras años de esfuerzo y dedicación, algún evento inesperado que los determina o por ganas de emprender.
Sin embargo, hay muchos retirados del mundo laboral que sienten un vacío luego de dejar sus empleos, y buscan formas de poder transmitir sus conocimientos, especialmente si se identificaron y fueron felices con su desempeño.
Si estás en una etapa en que ya no quieres trabajar, estás satisfecho con tu jubilación, tuviste un alto desempeño laboral, fuiste experto en el rubro donde te desempeñaste, pero quieres mantener tu mente activa, un buen consejo es que te especialices en ser un Mentor Senior.
Un mentor es quien puede influir de manera positiva en la vida de otras personas para aumentar sus conocimientos y habilidades en diferentes ámbitos. En este caso, nos enfocaremos en la importancia de los mentores retirados del mundo laboral que pueden prestar apoyo a través de sus conocimientos a los nuevos talentos y jóvenes emprendedores.
Pero además de los consejos, el objetivo principal de un mentor es ayudar a construir un plan de negocios, así como mejorar el discurso y dar asesorías profundas con retroalimentación cara a cara.
Si quieres ser mentor, puedes hacerlo sin pedir nada a cambio, o bien, solicitar ser partícipe del proyecto de forma activa aportando con tus conocimientos e ideas. Puedes colaborar con grupos de jóvenes emprendedores o CEOs que se están iniciando en el mundo laboral, pero que necesitan el apoyo de personas interesadas en ayudar por su experiencia y trayectoria.
Además, no solo recibirás la admiración de quienes serán tus aprendices, sino que también serás escuchado y mantendrás tu mente y cuerpo activo, sintiéndote productivo.
El principal beneficio para adultos retirados que son mentores, es mantener el cerebro ágil y activo para poder retrasar o evitar enfermedades como Alzheimer ó demencia senil.
El Alzheimer es una afección en última instancia fatal que arrastra la función cerebral, incluidos los recuerdos. Especialistas concluyen que tener hábitos de vida saludables puede reducir un 40% de casos de Alzheimer.
Quienes tienen antecedentes familiares, predisposición genética o riesgo de estilo de vida de tener Alzheimer, puede ser reducida a través de la mentoría constante. La tutoría, entonces, mantiene a los adultos mayores y sus cerebros sanos y activos por más tiempo.
La importancia de convertirse en un buen mentor por los conocimientos y experiencia adquirida durante tantos años, es que esta asesoría puede ser de gran ayuda para ayudar a los nuevos talentos a alcanzar sus objetivos. Sin embargo, hay que estar seguros de cuáles son las características para ser un buen mentor.
Primero que todo, debe ser experto en uno o varios temas e idealmente reconocido en el rubro. Si ya dejó de trabajar, pero fue gerente o tuvo un cargo importante en los años laborales, tiene suficiente chance para presentarse como un mentor experto en su industria.
Algunos jóvenes talentos que se están iniciando en el mundo de los negocios, consideran que se trata de un rubro aislado y solitario. Por lo mismo, es de gran valor tener a alguien mayor que lo escuche y aconseje, haciendo análisis constante y colaboración en debates relacionados a ciertos temas.
Deberá ser un buen consejero, ayudando a analizar una situación pero desde diferentes puntos de vista, para que así pueda anteponerse a todas las posibilidades. Por ejemplo, en caso de que la idea de negocio sea un éxito, se deberán buscar constantemente formas de hacerla crecer. O en caso de que el plan no resulte como se espera, buscar soluciones para sacarlo adelante.
Lo importante es que como mentor, hay que sincerarse ante todas las probabilidades y ayudar a los aprendices a decidir cuál es la mejor la alternativa.
Para esto, una buena idea es generar debates abiertos y formular nuevas ideas de negocio basadas en el pensamiento de las nuevas generaciones preocupadas de instaurar planes de negocio rentables, incorporando los beneficios sociales y ambientales, pero con el complemento de la experiencia y el conocimiento de un mentor senior.
No hay que ser arrogante ni cerrado. Es importante ser una persona abierta a escuchar y a dar la mejor crítica y consejos para ayudar a los nuevos emprendedores a alcanzar el éxito. Para esto, hay que ser constante con la participación y por sobre todo, sentirse parte del negocio.
En este punto radica la importancia de tener una buena capacidad para comunicarse abiertamente, y, por sobre todo, saber escuchar.
Un buen mentor no es aquel que habla mucho, sino quien es capaz de hacer las preguntas correctas en el momento adecuado. Por medio de las preguntas se ayuda a la otra parte a encontrar soluciones sólidas.
Por último, la confidencialidad es fundamental. Para que se genere una buena relación entre un mentor y el aprendiz, es fundamental que exista una relación de total confidencialidad entre ambas partes. Por lo mismo,hay que ser muy cuidadoso en cuanto a los términos que usen a la hora de comunicarse.
Un buen consejo es evitar frases condicionantes (deberías, tendrías, podrías, etc), porque se generan responsabilidades de forma indirecta, y por ende, se podrían provocar malos entendidos. Las decisiones finales deben ser tomadas por el propio aprendiz.
Para entender cómo realizar una buena sesión de mentoría, un ejemplo puede ser acordar una vez a la semana una sesión general en la que el emprendimiento o startup exponga por cinco minutos su avance, seguido de cinco minutos de preguntas y respuestas entre ambas partes. Dependiendo de la empresa y los avances deseados, luego se realizan entre dos a tres reuniones semanales para discutir algún punto que se requiera profundizar o reforzar.
De este modo, todas las tareas que se acuerden en dichas reuniones se enfocarán en pulir el discurso y presentaciones que los emprendedores tendrán que mostrar a los diferentes inversores, socios, y por sobre todo, clientes.
Será gratificante ver cómo los pupilos lograrán conseguir grandes éxitos gracias a su apoyo profesional, sintiéndose seguros de tomar acción de lo aprendido para complementar sus ideas y mejorar los resultados.
Independientemente si se termina una relación de tutoría con un nuevo emprendedor, lo importante es que intentar mantenerse siempre presente, dando el feedback adecuado según los avances del proyecto en cuestión. De este modo, los pupilos podrán recomendalos con cercanos y continuar con una nueva carrera de mentor senior.